Evidencia y Manejo de Riesgos

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EVIDENCIA Y MANEJO DE RIESGOS

EL  Departamento de  Evidencia y Manejo de Riesgos proporciona información integral hacia esta Dirección debido a su articulación metodológica, operativa con los Departamentos de Operación Sanitaria, Fomento Sanitario y Autorización y Dictamen. Con la Unidad de Asuntos Jurídicos se trabaja de manera coordinada buscando en ella la asesoría, tan necesaria, para dar respuesta eficiente y oportuna a la gran diversidad de casos que requieren de la interpretación y aplicación de la legislación sanitaria.

MARCO CONCEPTUAL

El riesgo sanitario es la expectativa resultante de la probabilidad de ocurrencia de un evento adverso conocido o potencial a la salud y su severidad asociada; riesgos derivados de la exposición involuntaria de la población a peligros biológicos, químicos y físicos por consumo o uso de agua, alimentos, bebidas, medicamentos, equipos médicos, productos de perfumería, belleza y aseo, nutrientes vegetales, plaguicidas, sustancias tóxicas o peligrosas y otros productos, sustancias o agentes físicos, químicos o biológicos presentes en el medio ambiente o en el trabajo y a mensajes publicitarios de productos cuyo producto puede alterar la salud.

El riesgo sanitario está asociado íntimamente a los hábitos culturales de nivel de vida y de desarrollo y al medio ambiente. Sus consecuencias son relevantes en el estado de salud de la población, en el desempeño económico y social del individuo y de la sociedad en su conjunto.

Son puntos importantes a considerar en este programa de trabajo la reducción de fuentes de daño potencial, la contaminación del agua, el saneamiento básico, los alimentos y productos de consumo, las deficiencias nutrimentales (principalmente hierro, ácido fólico, yodo, fluór) contenidas en productos de consumo, la disposición inadecuada de los desechos sólidos, la exposición a residuos tóxicos, los riesgos de trabajo y la vulnerabilidad a desastres naturales o antropogénicos.

Mención especial es la prestación de servicios médicos y de asistencia social, siendo los primeros a través de hospitales, clínicas, centros de salud, consultorios y unidades médicas, y los segundos, por medio de albergues, orfelinatos, centros de ayuda mutua o de atención a minusválidos, entre otros. En este tenor es importante considerar que la prestación de estos servicios requiere de construcciones, de equipo, instrumental y otras tecnologías médicas; de manejo de medicamentos, reactivos y material de curación; de agua, aire y gases medicinales; material radioactivo, de laboratorio que cumplan con especificaciones para su adecuado funcionamiento y uso designado; de procedimientos de mantenimiento, limpieza y orden; disposición de residuos biológico infecciosos, orgánicos, sólidos y aguas residuales, entre otros, y un sistema que asegure que las disposiciones regulatorias sean aplicables. De importancia igual son las prácticas que los profesionales, técnicos y auxiliares de la salud que deben estar calificados para la función que desempeñan y cumplan con los requisitos mínimos obligatorios establecidos en la regulación y normatividad en vigor.

Los medicamentos, dispositivos médicos y material de curación, al igual que los órganos, tejidos y células de seres humanos, se consideran insumos para la salud. Cada uno de ellos con problemáticas y riesgos específicos.

En este contexto, también se ha considerado el principio precautorio según el cual la ausencia de certezas, teniendo en cuenta los conocimientos científicos y técnicos del momento, no debe retrasar la adopción de medidas efectivas y adecuadas con un costo económico razonable, para prevenir el riesgo de daños graves e irreversibles.

La estimación de los efectos económicos de los riesgos sanitarios debe considerar el costo del tratamiento de la enfermedad, servicios médicos, medicinas y hospitalización; las pérdidas por horas hombre no laboradas, calculadas de Acuerdo con el costo de oportunidad del trabajador antes de su enfermedad, el monto que cubre la sociedad por la disminución de las capacidades de los individuos enfermos, discapacitados y muertos prematuramente; la caída de la competitividad en la industria, el comercio y el turismo, la reducción de puestos de trabajo, los impactos en el ahorro familiar y nacional y las repercusiones en la inversión y en el producto interno bruto.

Considerando lo anterior, el objetivo de este Departamento es responder al propósito de transitar de la vigilancia y el fomento sanitarios hacia la protección contra riesgos sanitarios que permita especializar las funciones regulatorias para trabajar en forma sinérgica integrando el ejercicio de las funciones de vigilancia y verificación sanitaria en una estructura organizacional integrada por procesos.

Así, la protección contra riesgos sanitarios corresponde al conjunto de acciones que emprende el estado, como una función esencial en la salud pública, para orientar la regulación, el control y el fomento sanitarios hacia una respuesta anticipada, eficiente y ágil  de   la  autoridad   sanitaria hacia la identificación, caracterización y cuantificación de los riesgos para la salud, derivado de las condiciones sanitarias del hábitat humano, de los productos de uso o consumo, los establecimientos, los productos y la publicidad. Es decir, la regulación  y el control de los riesgos sanitarios,  tiene como propósito proteger a la población  contra aquellos factores o eventos exógenos que ponen en peligro la salud o la vida humana.

El quehacer de este Departamento se centrara principalmente en la evaluación y análisis de riesgos entendida esta como una actividad tendiente hacia la identificación de peligros o de daño potencial, anticipando las acciones ya sean éstas regulatorias o no regulatorias, preventivas o correctivas para prevenir, reducir o eliminar riesgos.

El análisis del riesgo se coloca en el eje del proceso para proteger a la población, dando marco a los campos del fomento, la regulación y el control sanitarios.

En los últimos años el estado de Michoacán y en particular las ciudades que van demostrando una tendencia importante hacia la industrialización (Morelia, Zamora, Uruapan, La Piedad, Sahuayo, Zitácuaro, Lázaro Cárdenas, Zacapu) han sufrido una transformación palpable; el crecimiento poblacional sin planeación, da como consecuencia que los asentamientos humanos de la zona conurbana tengan índices de marginación igual o peor que las del interior del estado, en otros casos la infraestructura sanitaria es deficiente, dando como resultado problemas de contaminación. Debido que ésta incide directamente sobre la salud de la población, hablar de la contaminación implica referirse a un escenario integral que englobe los macro ambientes de aire, agua, alimentos y suelo entre otros.

La concepción actual de la identificación y análisis de riesgos se refiere al estudio de los agentes o factores  introducidos al ambiente por el hombre o presentes de manera natural, que representan un riesgo para la salud del individuo y de la comunidad. También se ocupa del diseño, organización y ejecución de acciones tendientes a revertir los efectos de dichos agentes en la salud humana.

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